Para reflexionar y valorar el uso del diario en nuestra práctica docente, es fundamental saber que es, en que concite, cual es su objetivo, con la intención de saber cual es su verdadera función.
Para Rafael Porlán y José Martín (1994), el diario del profesor es un recurso metodológico dónde el docente realiza observaciones, entrevistas; describe lo que ocurre en clases, los materiales que utiliza, etc. Así también, compara, triangula la información recabada y establece conclusiones; con ello puede tomar decisiones para mejorar su práctica educativa.
Ante la experiencia de llevar acabo un diario el objetivo principal es ser un apoyo para rescatar los puntos débiles y fuertes de la práctica educativa y del docente, por lo que con ello se puede reflexionar sobre la práctica, ser crítico, desarrollar competencias y con la intención de mejorar su práctica.
Por otra parte el diario es un instrumento con el cual podemos compartir entre docentes, dialogar acerca de la tarea que realizamos día con día, con el propósito de socializar cada uno de los aspectos que se mencionan dentro de nuestro diario, el autor González (2006), menciona que la lectura de los diarios entre docentes, permite socializar inquietudes, experiencias, reflexiones, dudas y propuestas, acerca de la práctica educativa; así también potencializa el desarrollo de la competencia dialógica y mejora las relaciones interpersonales entre docentes.
Considero que a pesar de que el diario puede ser una tarea difícil de llevar acabo, pues no solo es escribir lo que hacemos en el aula, si no describir los procesos, reflexionar acerca de cada uno de ellos, determinar una conclusión y partir de ahí para la reorientación, este instrumento nos permite identificar problemas y plantear propuestas de solución para mejorar el ejercicio profesional y la práctica educativa.
Zabalza y explica que: “Escribir sobre si mismo trae consigo la realización de los procesos a los que he hecho alusión: se racionaliza la vivencia al escribirla (lo que tenía una naturaleza emocional o afectiva pasa a tener, además naturaleza cognitiva con lo cual se hace más manejable); se reconstruye la experiencia y con ello se tiene la posibilidad de descentrarse de ella y analizarla; y, en caso de desearlo, se facilita la posibilidad de socializar la experiencia compartiéndola con un asesor personal o con el grupo de colegas”.
De igual manera, Zabalza (2004) plantea cómo a través de la utilización del diario es posible observar un proceso cíclico de aprendizaje profesional que transita a través de 5 etapas (p.53):
1 La toma de conciencia de problemas del desempeño profesional.
2 La aproximación analítica a las prácticas profesionales recogidas en los diarios.
3 La profundización en la comprensión del significado de las acciones.
4 La toma de decisiones y puesta en marcha de iniciativas de mejora.
5 El reinicio de un nuevo ciclo de actuación profesional.
En conclusión el llevar acabo un diario es una tarea que todo docente debe llevar acabo, ya que este instrumento nos oriente a llevar acabo una práctica-reflexiva, en donde se nos permite tomar conciencia de lo que esta bien y esta mal, de lo que nos funciona y no, de las diferentes situaciones que se presentaron y como lo resolví y que es lo que voy hacer para mejorar, lo cual nos lleva a tener una actitud critica ante nuestra labor docente. Por lo cual considero que una forma para llevar acabo este proceso y nos pueda arrojar mejores resultados, es el tomar en cuenta las opiniones de los alumnos, invitándolos a que ellos formen parte de nuestra reflexión, en donde escriban sus inquietudes y sus opiniones acerca de lo que se esta llevando acabo y así mismo que identifiquen lo que se esta logrando, con la intención de que ellos mismos reflexionen y nosotros como docentes conozcamos las diferentes opiniones de nuestro alumnos y tomara cada una de sus criticas para mejor en nuestra tarea docente.
Referencias:
González, V. (2006). El diario como instrumento de diagnóstico y estimulación del desarrollo profesional del profesorado. Universidad de la habana, cuba. Revista iberoamericana de
Porlán, R. Y Martín, j. (1994). El diario del profesor. Un recurso para la investigación en el aula. Diada editorial s.l. Sevilla, España. Red académica.
Zabalza, M. (2004). Diario de clase. Un instrumento de investigación y desarrollo profesional. Madrid, España: Narcea.
Muy interesante que como docentes lleven un record de lo que estan haciendo y que plasmen en escrito las experiencias que estan llevando a cabo para que les sirva de reflexion. Todo esto me parece que les debe de servir para una constante mejora y a final de cuentas lo importante es que la educacion que reciban los alumnos sea de la mejor calidad posible. Excelente sigue asi y aunque el trabajo sea dificil piensa que en un futuro muchos niños van a ser mejores personas gracias a tu esfuerzo
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